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El Tiempo
Mentir en el ejercicio político en nuestro país sale gratis. Nuestro alcalde lo sabe y se ha convertido en un maestro de la trola pública. Eso sí, con mucha educación. Con formas extraordinariamente refinadas De la Torre ha mantenido pudrideros públicos tan infectos como Emasa. Que sí, que ya lo sabemos, que todos hacen lo mismo, que heredan a los enchufados de anteriores regidores, que hay que comprenderlos; que señalarlos está feo, que trabajan -o eso dicen-; que sólo fue indecente lo de su entrada, pero que se lo ganan -o eso dicen, repito-; que cualquier padre enchufaría a su hija si tuviera a su marido en paro, justifican; que los amigos de la infancia están para eso. Sean comprensibles con la gangrena de su corrupción.
